El chivito es el nombre de una de las comidas más representativas de Uruguay, se trata de un plato que puede prepararse rápidamente y que es bienvenido tanto para el almuerzo, como para la cena o incluso como un aperitivo. Puede comerse además de muchas maneras, entre ellas destacan tres: chivito al pan, chivito canadiense y chivito al plato, todas son recetas deliciosas. Es uno de los platos preferidos por los uruguayos y por todos los turistas que van a este país. Si decides conocerlo no puedes perderte el famoso chivito uruguayo.
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Chivito, el plato más representativo de Uruguay
Chivito, el plato más representativo de Uruguay

Historia del plato más representativo de Uruguay

El plato típico de Uruguay es el famoso chivito, que actualmente se come en distintas modalidades: al pan, a la canadiense y al plato. Sin embargo, fue al pan como nació esta popular receta que hoy encuentras en cualquier rincón del país.

Su origen se remonta más de 70 años atrás cuando el cocinero Antonio Carbonaro creador del típico chivito, en su negocio, procuraba atender a todos los comensales que salían del casino en Punta del Este, y en esas recibió a una viajera que identificó como cordobesa por su acento, quien le ordeno algo rápido para comer, de preferencia con carne de chivo.

Chivito, un plato que no tiene carne de chivo

El señor Antonio en su afán de cumplir no sólo con la necesidad del cliente sino de dejar en alto su reputación como cocinero y su voluntad de servicio se esmeró y a pesar de que la cocina estaba cerrada se dispuso de forma muy creativa a preparar un plato.

El señor Antonio estaba en aprietos, pues la carne de chivo se consume escasamente en Uruguay, así que elaboró un plato con lo que tenía: pan francés, manteca, churrasco de ternera, jamón, así dio nacimiento al primer chivito, plato con el que la turista quedó muy satisfecha.

A partir de este momento el chivito se popularizó, y cómo no, si es de fácil y rápida preparación, con ingredientes de buen sabor y que están al alcance de todos.

Como todo éxito culinario se expandió y empezó a modificarse, surgieron muchas variantes y la creatividad de otras personas apareció en los platos, cosa que, aunque no le agradó al señor Antonio, no le quedaba de otra.

La principal crítica hacia estas variantes es que en la medida en que agregan más elementos se va complejizando y deja de ser un plato práctico y rápido. En todo caso, siempre es bueno que las recetas evolucionen, pero cuidando el hecho de que el plato siga siendo rápido y sencillo.

Por ejemplo, hay recetas para paladares más finos en los que se les agrega quesos exquisitos y rúcula, otros se van por lo más común y aceptado por todos, huevo, ensalada y papas fritas, las variantes son infinitas mientras se conserven los ingredientes base.

El éxito de este plato hizo que el restaurante Mejillón Bar, el negocio de Antonio, llegara a vender en temporada alta hasta 1000 chivitos por día, teniendo dos carnicerías que le proveían exclusivamente la proteína a este establecimiento.  

Tres tipos de chivito que puedes preparar

Las principales tres variantes del plato son chivito al pan, que es el original, elaborado con churrasco de ternera, de no más de medio centímetro de grosor, feta de jamón y feta de mozzarella para que se derrita. Después se le añaden rodajas de huevo y tomate y las capas de pan

El chivito canadiense se prepara con los mismos ingredientes, pero se complejiza un poco añadiéndole panceta o tocino, cebolla, morrón.

Ahora, la preparación del chivito al plato, es menos informal al prescindir del pan, pero se sustituye el carbohidrato por papas fritas y ensalada rusa, hay quienes incluso utilizan arvejas o zanahoria en cubos con mayonesa.

Definitivamente el chivito es uno de los platos que tienes que probar si vas de vacaciones a Uruguay, un plato sencillo, con la característica carne de ternera de primera que se produce en el país. Puedes encontrar las recetas para preparar cualquiera de sus versiones en nuestro recetario. Un plato ideal para compartir en familia en una noche en las que no se tengan muchas ganas de cocinar.