Historia del plato
Muchos historiadores se han dado la tarea de buscar y determinar el siglo exacto en el cual la pastafrola fue elaborada por primera vez, pero su arduo trabajo no ha dado frutos hasta ahora; lo que nos indica su antigüedad.
Aun así, las teorías no podían faltar. Y la versión más aceptada de estas revela que es originaria de Nápoles, Italia. Elaborada por primera vez gracias a unas mujeres religiosas que buscaban crear algo nuevo que consumir y compartir en el convento.
Es así, como deciden realizar una mezcla, y rellenarla con leche, mantequilla, ralladura de naranja y huevos, a la cual bautizaron como «pastiera napoletana», y la receta gustó tanto que se volvió muy popular en Italia.
No siendo hasta el siglo XIX cuando llegaría a territorio argentino, por inmigrantes italianos, y no pasaría mucho tiempo antes que cruzara a territorio uruguayo.
Diferenciándose únicamente de las originales, porque los rioplatenses cambiarían el relleno por dulce de leche.
Características y variantes
Esta tarta, muy típica en Uruguay, Paraguay y Argentina se caracteriza por ser una masa con una cubierta de dulce de leche ―pudiendo sustituirlo por dulce de batata o dulce de guayaba―. Y acompañada de huevo, coco, mantequilla, azúcar, mermelada de higo y ralladura de limón o naranja, para la masa.
Aunque se haya popularizado que su origen es italiano, hay quienes aún opinan que es una variante de la «linzer torte», una tarta típica suiza que también usa dulce de membrillo como cubierta y que está acompañada de abundante canela.