La Provoleta a la parrilla es una deliciosa entrada, perfecta para disfrutar en una comida al aire libre durante el verano. El queso provolone se derrite lentamente en la parrilla, se condimenta con orégano y aceite de oliva, y se sirve con pan fresco y un buen vaso de vino. Una combinación irresistible y fácil de preparar. Una experiencia culinaria que no puedes perderte.
La Provoleta a la parrilla se disfruta al soltar su aroma a quesos fundidos.
Los discos dorados se ven tentadores, listos para ser devorados sin demora.
Un toque de orégano y aceite de oliva coronan esta delicia, ideal para compartir entre amigos.
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Provoleta a la parrilla
Ingredientes
Aceite de oliva
1 kilogramo de Queso provolone
Orégano
Preparación
Paso 1 : El queso provolone se corta en discos de aproximadamente 1,5cm de grosor.
Paso 2 : Se colocan los discos en una plancha previamente calentada a fuego lento con un poco de aceite.
Paso 3 : Una vez que el queso provolone comience a fundirse, se voltean los discos y se condimentan con orégano y un chorrito de aceite de oliva.
Paso 4 : Se deja cocinar por aproximadamente 2 minutos, luego se retira de la plancha.
Paso 5 : Para finalizar, se rocía un poco más de aceite sobre el queso provolone y se sirve de inmediato.
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