
El arroz negro con chipirones estilo uruguayo destaca por su sencillez y rapidez en su elaboración. El secreto radica en un buen caldo, un sofrito bien logrado y los protagonistas, los chipirones. Con una preparación cuidadosa, este plato tradicional te transportará a los sabores auténticos de Uruguay.
En la cocina uruguaya, el arroz negro con chipirones es un plato que combina sabores intensos y contrastantes.
Los chipirones se doran hasta obtener un tono dorado, mientras el arroz absorbe el caldo de pescado y adquiere un color oscuro y profundo.
El resultado final es una deliciosa mezcla de mar y tierra que seduce tanto a la vista como al paladar.
Atrévete a probar esta exquisita receta.
Antes de comenzar, te recomendamos como alternativa la deliciosa receta de Chanfaina de un sitio amigo.
Arroz negro con chipirones estilo uruguayo
Ingredientes
300 gramos de Arroz bomba
500 gramos de Chipirones
1 Pimiento verde italiano
3 Diente de ajo
Caldo de pescado
2 Sobres de tinta de sepia o calamar
2 cucharas de Salsa de tomate
Preparación
Paso 1 : Para preparar el platillo, primero se doran los dientes de ajo y el pimiento picado finamente en una sartén para hacer el sofrito.
Paso 2 : Una vez listos, se retiran y reservan.
Paso 3 : En la misma sartén se agregan los chipirones limpios, sin tripas y sin la pluma interior, y se dejan dorar.
Paso 4 : Mientras tanto, se calienta el caldo de pescado y se le añaden los sobres de tinta.
Paso 5 : Cuando los chipirones hayan cambiado de color, se agrega de nuevo el pimiento, el ajo, el arroz y las dos cucharadas de tomate.
Paso 6 : Se remueve bien para asegurar que se mezclen todos los ingredientes.
Paso 7 : A continuación, se añade el caldo de pescado caliente, que debe tener un intenso color negro, para hidratar el arroz.
Paso 8 : Se deja cocinar a fuego vivo durante 8 minutos y luego se reduce el fuego a medio-bajo durante otros 8 minutos.
Paso 9 : Después de transcurridos los 16 minutos de cocción, se apaga el fuego, se cubre con un trapo y se deja reposar para que el arroz se termine de hidratar y absorber el líquido, alcanzando así la textura deseada de cocción suelta y sabrosa.
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