La típica salsa boloñesa, un clásico de la región, se prepara con carne, tomate, ajo, cebolla y apio, además de hierbas aromáticas. Cocinarla a fuego lento es clave para lograr su sabor intenso y delicioso. Acompáñala con tu pasta favorita y queso parmesano, una combinación irresistible.
La carne se corta en dados muy pequeños y se dora con cebolla, ajo y apio picados finamente.
Las hierbas aromáticas y el caldo se añaden para cocinar lentamente la salsa.
La pasta se sirve con generoso queso parmesano, creando una combinación deliciosa y reconfortante.
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Pasta con salsa bolognesa
Ingredientes
1 kilogramo de Linguini
500 gramos de Carne
4 Cebollas
4 Tallos de apio
1 Manojo de hierbas aromáticas
4 Hojas de salvia
2 Ramitas de romero
10 Tomates maduros
5 Ajos machacados
500 mililitros de Caldo de carne
1 taza de Vino blanco
1 pizca de Sal
1 taza de Queso parmesano rallado
1 pizca de Pimienta
Preparación
Paso 1 : La carne, los tomates y los ajos se cortan en dados muy pequeños, mientras que las cebollas y el apio se pican de igual manera.
Paso 2 : En una cazuela con aceite caliente, se dora la carne.
Paso 3 : Luego se agregan la cebolla, el apio y los ajos, y se cocinan durante unos 8 minutos.
Paso 4 : Se añade un manojo de hierbas, el caldo de carne (250 ml), el vino blanco, la sal y la pimienta.
Paso 5 : Se tapa la cazuela y se deja hervir a fuego lento por aproximadamente 1 hora, agregando de vez en cuando un poco de caldo restante (250 ml).
Paso 6 : Se cocina a fuego lento hasta que la salsa adquiera un color rojo intenso.
Paso 7 : Aparte, se prepara la pasta como de costumbre y se sirve inmediatamente con la salsa boloñesa y queso parmesano por encima.
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