
Es una lámina de bizcochuelo que se rellena con una mezcla de crema chantilly y merengue italiano, para cubrirlo con otra lámina de bizcochuelo cubierta con yema mola, azúcar y se quema con un soplete. Es un postre simplemente exquisito, que puedes disfrutar con una buena taza de café o con un té.
Ingredientes
½ taza de Harina
70 gramos de Azúcar
3 Huevos medianos
10 gramos de Maizena
5 gramos de Miel
5 mililitros de Vainilla
Hielo
½ litro de Nata líquida
280 gramos de Azúcar
4 Claras
6 Yemas
Azúcar glas
1 cucharilla de Maizena
150 gramos de Azúcar
1 cucharilla de Aroma de vainilla
¼ taza de Agua
1 Chorrito de coñac
Preparación
Paso 1 : Puedes comprar el bizcochuelo, pero si quieres que este postre sea más casero lo puedes preparar siguiendo esta receta: Bates los 3 huevos, 70 g de azúcar, la miel y la vainilla. Incorporas 50 g de harina y 10 g de maizena poco a poco, después de tamizarlas. Viertes la mezcla en un molde redondo y horneas durante 30 min a 200°C.
Paso 2 : Colocas un bol sobre una base con hielo y viertes la nata con 80 g de azúcar, la bates hasta que tenga la consistencia de chantilly. Reservas en la nevera.
Paso 3 : En una olla viertes el agua con 200 g de azúcar a fuego alto, cuando el almíbar esté hecho lo incorporas en forma de un fino hilo a las 4 claras batidas a punto de nieve y continúas batiendo. Ya tienes listo el merengue italiano.
Paso 4 : Para preparar la yema mola, bates las 6 yemas, incorporas la cucharadita de maizena y mezclas bien. Viertes el almíbar, que has preparado con el agua y el azúcar. Lo pones a fuego lento y remueves hasta que espese.
Paso 5 : Cortas el bizcocho en dos partes, la que va ser la base la pincelas con almíbar y pones sobre ella la mezcla del merengue y la crema chantilly.
Paso 6 : Colocas otra capa de bizcochuelo pincelada en coñac y sobre ella la yema mola. Espolvoreas con azúcar glas y quemas con un soplete. Lo llevas al frigorífero.